Armonía.
Creo que es la palabra , la mejor para expresar la fascinante sensibilidad de esta gran ópera prima del Director y Guionista Alemán Florian Henckel Von Donnersmarck.
Un guiño de un precisión casi milimétrica a la Alemania de los Años 80 , en la que un antiguo capitán de la temida Stasi , el servicio secreto del Régimen Comunista de la República Democrática Alemana , es encargado de vigilar los ojos y los oídos de un gran escritor de Teatro de la época , junto con su Resignada novia .A partir de ahí se crea una maraña sentimental entre los personajes capaz de conmover como pocas lo suelen hacer , desde la elegancia , desde el menos es más , desde las emociones contenidas , desde la belleza de llegar al corazón del espectador poco a poco , confiando en él .
Increíble la interpretación de Ulrich Mühe que consigue crear un personaje carismático dentro de su severidad , Sensible dentro de su dureza , en armonía con el guión y con el ambiente , francamente convincente en todo el filme , dando momentos de auténtica belleza que ya de por sí , hacen de esta obra , una fantástica manera de gastar el dinero.
Elegancia , tonos grises , anaranjados ,vestuario impecable, tapicerias marrones , comida sin sentimiento, frialdad , personajes amargados , resignados y atemorizados por un Estado-policía que les controla casi siempre desde su ignorancia .
Sensibilidad.
Habla de tantas cosas y tan importantes que es difícil no quedarse impactado con el filme , nos muestra como el Arte con mayúsculas puede ser la única salvación de una persona , de cómo nunca un Gobierno debería mezclarse con el mismo Arte , nos cuenta dramáticamente como hacer lo correcto es , a veces , hacer todo lo contrario a lo que piensas o crees .
Fantástico Final por otra parte en el que queda un resquicio de Esperanza , esa que nunca se pierde , en el que las vidas de los dos protagonistas se unen para siempre , ambos , encontrando un rayo de luz entre la Oscuridad que les invade .
Arte.
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